
En el proceso de esporulación se produce la duplicación del material genético. Se forma un tabique en el polo celular, con el ADN replicado, por invaginación de la membrana plasmática. El citoplasma de la espora se separa del de la bacteria por dos membranas y empieza a formarse la cortreza de la espora con peptidoglicano (mureína). Una vez formada la espora, esta se libera por lisis de la bacteria.
Las endosporas no tienen apenas metabolismo. Así, resisten durante largos periodos de tiempo (incluso cientos de años) hasta que las condiciones hacen que la espora comience a metabolizar, creando de nuevo la bacteria. Con esta forma de resistencia, las bacterias realizan una especie de viaje en el tiempo.