miércoles, 5 de octubre de 2011

Mitochondrion attacks

La mitocondria es el parásito más perfecto.
Entró la bacteria en una célula, así, como quien no quiere la cosa. Hacía calorcito dentro, supongo. Decidió quedarse. Empezó ha hacer trueques con la célula: "te hago algún trabajillo para ahorrarte esfuerzo y me dejas que me quede una noche o dos". Muy lista la bacteria. Así fue, poco a poco, camelándose al núcleo con sus buenas intenciones. Tranquilamente, le fue pasando algunos de sus genes, realmente no sé cómo lo convencería. El caso es que esos genes siguen ahí. El núcleo sintetiza las proteínas que la bacteria, ahora mitocondria, necesita.
Ella mientras tanto sigue a salvo entre membranas, calentita y respirando orgullosa. Ha conseguido disponer de parte de la maquinaria del núcleo de la célula a su voluntad.

2 comentarios:

  1. ¿y si en vez de meterse dentro de ella por su cuenta, la célula grande se la fagocitó? aunque supongo que eso estará estudiado ya y si tú lo dices será porque es así...

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  2. ya lo decía yo que era el mejor orgánulo

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